martes, 3 de febrero de 2009

Envenéname

Envenéname los versos con lo frágil de tu aliento,
con los susurros del tiempo envenéname querida,
que me lleven a tus brazos cuando aún estés dormida
y se metan libremente entre cada pensamiento…


Envenéname la vida, con el calor de tu cuerpo,
con el roce de tu pecho suavemente sobre el mío,
y el sonido de tus ansias respirando en el vacío
envenéname de nuevo, hasta llegar al hastío…


Y correrán mis manos entre tu piel desnuda,
como se que escapa la arena del agua salada,
como un poema entre el lápiz de Pablo Neruda
que se envenena en silencio entre la madrugada…


Y se entregarán mis labios al sabor de tus besos,
y recorrerán tu cadera entre una luz que se escapa,
como las notas mas dulces de una melodía opaca
que me envenena el alma y la piel sin sentido …


Y jugaré entre tu vientre, donde me tienes cautivo,
donde mis labios se embriagan con el sabor de ti risa,
donde tu pelo se enreda jugando en la brisa
y las estrellas te miran desde el infinito…


Envenéname los versos que rellenan mi poesía,
para llevar hasta el abismo de tus ojos mis cordura,
para sentir como calientas en silencio mi alma fría,
para escapar entre tus besos de esta triste noche oscura…