viernes, 26 de junio de 2009

Tu... entre mi melancolía


Tu cuerpo,


flotando entre los pétalos de mi fantasía,
entre una noche oscura cargada de olvido,
me lleva a un abismo de fe sin sentido
que se vuelve luz, humedad e ironía…


Y escucho tu voz entre la lejanía,
que rompe el silencio en mitad del vacío,
y embriaga mis labios con melancolía
mientras poco a poco me envenena el frío…


Tu,


que llenabas el crepúsculo de mis ojos con tu sonrisa,
que cambiabas suavemente mi tristeza por tu euforia,
me dejaste en el desierto de tu pelo entre la brisa
mientras tuve que guardar tu tibia boca en mi memoria…


Y soñaba por las noches con tus ojos de esmeralda,
con guardar entre tu pecho los susurros de mi mente,
con ser esa mariposa que anidaba entre tu espalda
y escapaba entre los rayos de tu luz en el ambiente…


Hoy,


que miro con frecuencia en el pasado,
y recorro los jardines mas profundos de la madrugada,
encuentro una rosa marchita a tu lado
mientras se nubla tu imagen en mi triste mirada…


y llora la lluvia sobre mi ventana,
mientras miro en silencio a través del cristal,
y sigo esperando por una mañana
cuando este lamento llegue a su final…


Tu cuerpo,
entre los mares de locura de mis ojos,
entre el sabor de la amargura de mi mente,
es un jardín de flores muertas y despojos
que se atormenta por tu amor eternamente…

martes, 9 de junio de 2009

Dolor

Nadie dijo que era fácil
el camino a recorrer,
porque el corazón es frágil
cuando comienza a llover...

Nadie habló de las caídas,
de lo que duele perder,
porque aún arden las heridas
que se miran en mi piel...

Soñar, es solamente una parte,
es una especie de arte,
que se escapó de mi mente...
Vivir, es parecido a un murmullo,
en cuerpo que no es tuyo
y acabará con la muerte...

Nadie habló de fantasía
ni recuerdos del ayer,
de la buena hipocresía
que nadie puede esconder...

Nadie habló de resultados
o acabar con el dolor,
para terminar ahogados
en un litro de licor...

Nadie dijo estar seguro
de lo que pueda pasar,
porque el día aún sigue oscuro
y me tengo que callar....

Ya no soy el que creían,
aquel niño luchador,
ya mi mente está podrida
de sentir tanto dolor...