martes, 25 de mayo de 2010

Mirando el firmamento





























Mis ojos recorren una penumbra desteñida
mientras mis labios se secan entre el calor de la Luna,
y se me cobija el alma entre la noche sombría
mientras mi mente se ahoga sin razón alguna…



Respiro profundo, me envuelvo en la bruma,
me asomo al pasado con mi pensamiento,
encuentro silencios nadando en la espuma
de un mar de neblina que flota en el viento…



Que triste esta historia, que solo me siento,
esta luz opaca con color inerte,
me envuelve en la noche el latir de un lamento
que pone en mi boca el sabor de la muerte…



Yo,
Que me dejaba llevar por el perfume de la aurora
y acumulé vacíos envenados de locura,
me fui quedando en el abismo a cada hora
y hoy soy un ser que se alimenta de amargura…



Yo,
que caminé descalzo entre millones de murmullos
y entre las ramas secas contemplaba las estrellas,
fui almacenando mis mentiras en capullos
mientras cubría con dolor el triste rastro de mis huellas…



Me embriago de nuevo con la madrugada
mientras me envuelven los gritos de la oscuridad,
porque la luz del día ya me sabe a nada
y el miedo me impulsa hasta la eternidad…



Mis ojos recorren una penumbra desteñida,
mi corazón es víctima otra vez del ocaso,
mi piel sabe a luz y a juventud podrida
que lleva impregnado el dolor y el fracaso…