A veces te miro entre las sombras de mi memoria,
entre susurros gastados que envenenan mi alma,
y tiendo a ser débil perdiendo la calma
mientras me ahogo entre nubes de llanto y euforia…
A veces,
cuando miro entre el abstracto palpitar del infinito
y camino entre las alas del vacío y lo incoherente,
te me dibujas por instantes en los claros de mi mente
y me deshago mientras pienso que ya todo estaba escrito…
Y me coloco entre los versos de una noche que agoniza,
entre una luna que levita como espíritu en el cielo,
y me aparece tu recuerdo tan sublime como el hielo
para llevar mi pensamiento como polvo entre la brisa…
Respiro profundo, me vuelvo ceniza,
mis ojos recorren un gris horizonte,
me vuelvo en tu aliento un vulgar polizonte
que grita despierto hasta la madrugada…
Y siento tus besos, pero saben a nada,
me embriago de ira en las alas del viento,
tu cuerpo se encarna entre mi pensamiento
mientras me retuerzo en un abismo de estrellas…
E intento encontrarte sin seguir tus huellas,
me pierdo entre frases de cuerpos silentes
que llenan mi boca de palabras ausentes
y llevan mi ser al final de esta historia…
A veces te miro entre las sombras de mi memoria,
y entre la luz opaca mi razón se seca,
y me convierto y un cuerpo con el alma hueca
que muere entre espinas sin pena ni gloria…
